FASES DE UNA AUTOESTIMA INDESTRUCTIBLE

AUTOESTIMA COACHING

Cuando vienen a consulta algunos coachees y me dicen: «Aurora, quiero trabajar mi autoestima», les explico que el siguiente paso desde donde estás hacia tu objetivo, no es la autoestima en sí misma, sino que es algo que se construye como una casa y que, sin una base afianzada, no se puede lograr. De lo contrario, puede pasarnos como el cuento de los 3 cerditos, que si la casa no está bien construida, al mínimo estímulo externo (o interno), se derrumbará fácilmente, dejándonos, literalmente, en ruinas.

Necesitas trabajar en tu autoconocimiento, pues no puedes juzgar algo que no conoces. ¿Realmente te conoces? ¿Eres capaz de responder con seguridad y todo detalle a la pregunta «quién soy»? Necesitas conocer cuáles son tus valores core en tu vida, lo que te mueve y si estás alineado con ellos en tus decisiones y actitudes en el día a día.

Necesitas profundizar en tu autoconcepto, conocer cuáles son las creencias que te llevan por un camino u otro, que te impulsan o te limitan. Conocer qué etiquetas te pones o qué etiquetas has aceptado de los demás, si realmente te definen o no. ¿Estás actuando conforme tú eres o conforme esperan que seas?

Necesitas autoevaluarte hacia el ideal que te gustaría. Conociendo bien tu punto de partida y evaluando bien ese ideal, puede que en este proceso ese «ideal» ya no te parezca tan idílico.

Y tomando conciencia de tus luces y sombras, después de conocerte en profundidad, aceptarte y valorar tus emociones, tus metas y tus responsabilidades.

Así tendrás una autoestima indestructible:

Coaching.

 

DETRÁS DE ESE MIEDO SE ENCUENTRA LA VIDA QUE TANTO DESEAS PARA TI

Cuántos proyectos han empañado los miedos y las creencias.

Ahora seré un poco crítica con eso.

Esas frases “Wonderful” están muy bien y quedan geniales en una taza, aunque hay circunstancias en las que mandar mensajes a diestro y siniestro de ‘si puedes soñarlo, puedes hacerlo’ o ‘hazlo con miedo’ pueden ser, además de irreales, perjudiciales.

Pueden desmotivar a la persona, quemar su resiliencia y confundir su autoconcepto en relación con las circunstancias del entorno y situación personal, social, política, económica… variables que entran en juego al llevar ese ‘sueño’ al mundo real. 

Que puedas soñarlo, no significa, necesariamente, que por ello puedas hacerlo. Puede que sí y que sea perfectamente realizable, pero no siempre es así. Y esa es la realidad.

Lo mismo pasa con miedos fóbicos. Animar a hacer las cosas con miedo extremo puede terminar en un jamacuco que empeore la situación.

Creo como profesional, en no dejar a una persona desnuda ante la adversidad. 

En explorar: si quiero, puedo y soy capaz.

¿Cuál es la mejor manera de gestionarlo?

Un objetivo bien llevado y acompañado por un coach que lo haga específico, realista, medible y alcanzable y que te acompañe a identificar tus creencias y transformarlas en recursos y metas que te reten y te mantengan focalizado, va a permitir esos cambios que estás deseando desde lo más profundo.

La medida es que valores si el miedo que sientes supone un peligro real o es una interpretación catastrofista propia.

Porque la mayoría de las veces cuando te paras a pensar qué es lo peor que podría pasar, la respuesta es: NADA.

LO CONTRARIO AL ÉXITO NO ES EL FRACASO

Si preguntamos: ¿qué es lo opuesto al éxito? Mucha gente responderá: el fracaso. Pero no es así. Inclusive el éxito no será lo mismo para todos ellos.

El fracaso forma parte del proceso hacia el éxito, siempre y cuando aprendamos de él.

 

Esta creencia nos lleva a:

  • La parálisis por miedo al error (“para evitar el fracaso, ni lo intento”) Así, lo que es seguro es que no alcanzarás el éxito.
  • Ocultar nuestros errores (“me da vergüenza, voy a decepcionar a…, van a pensar que soy…”) Se aprende mucho de los errores de los demás. Lo vemos cada día en el mundo startup.
  • Desmotivación (“si no me ha salido a la primera, para qué lo voy a seguir intentando”) Los fracasos son, en ocasiones, muy difíciles de superar, pero no deben serlo, al menos, para bloquear el aprendizaje.
  • Abandono. Aquí es donde se rompen los sueños definitivamente. Una habilidad fundamental y de la que Seguro has oído hablar es la resiliencia: la capacidad de recuperarse de situaciones y vivencias complicadas y seguir avanzando hacia el futuro. Se trata de ver la otra cara de la moneda y sacar un beneficio de la vivencia para obtener recursos útiles para el futuro.
  • Castigar lo errores de los demás. Si creemos que son algo negativo y los resultados no se ajustan con nuestras expectativas que, realmente, son las que están desajustadas por nuestras creencias erróneas.
    Los errores son escalones necesarios hacia la cima del éxito.

    Aprender de nuestros propios fracasos y de los fracasos de los demás es parte esencial en el progreso.

    Lo contrario al éxito no es el fracaso, es dejar de intentarlo.

Las cookies de este sitio web se usan para personalizar el contenido,  mejorar la experiencia de navegación y analizar el tráfico.    Más información
Privacidad